Por una cabeza de un noble potrillo
que justo en la raya afloja al llegar
y que al regresar parece decir:
no olvides, hermano,
vos sabes, no hay que jugar...
Por una cabeza, metejon de un día,
de aquella coqueta y risueña mujer
que al jurar sonriendo,
el amor que esta mintiendo
quema en una hoguera todo mi querer.
Por una cabeza
todas las locuras
su boca que besa
borra la tristeza,
calma la amargura.
Por una cabeza
si ella me olvida
que importa perderme,
mil veces la vida
para que vivir...
Cuantos desengaños, por una cabeza,
yo jure mil veces no vuelvo a insistir
pero si un mirar me hiere al pasar,
su boca de fuego, otra vez, quiero besar.
Basta de carreras, se acabo la timba,
un final reñido yo no vuelvo a ver,
pero si algún pingo llega a ser fija el domingo,
yo me juego entero, que le voy a hacer.
Recuerdo tanto, y te miro juro que te miro, desde que me fui de esa casa tétrica , lo admito no lo había recordado, pero ahora lo siento tan latente, podría estar yo en cualquier lugar de la casa, baño, pieza, living, durmiendo, saltando esperando, estudiando y bastaba que pasaras tú cantando Gardel, "por una cabeza" o "volver" (habían muchos)
mirándome, moviendo tus pies cansados de tanto ayer, lo veo tan nítido, que quiero volver, volver a sentirte, voz rasgada, cuerpo cansado, pasos lentos , mente clara, algunas veces con tragos pasados en tu alma, gorro, o boina gastados como tú mismo.
Tus ojos pardos llenos de lágrimas apuntaban a una pequeña que en ese momento conocía poco.
Soy la misma y sé que recuerdas, no sé si leer, escribir o tu pasado, pero sé que quedan esos tangos que me hicieron gozar escuchándote. para sacarme una sonrisa, mirarte y que tu estuvieran en frente
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que pobladas de recuerdos
encadenen mi soñar.
cantamela una vez más, espero no te detengas, espero tu canto no llegué al final de tu respiro, por favor sigue con la melodía , con tus años mozos metidos en tu mente y mirame, mirame como lo hiciste alguna vez con más juventud, hazlo como si aún tuvieras lucidez completa.
No quiero ver arrugas en tu rostro, solo quiero verte florecer tranquilamente, hasta cuando tenga que ser, temprano o tarde .
ya te acuestan, no quieres ver el atardecer en tu patio, quieres comer, poco pero comer, tu mente quiere recuerdos pero nada llega a ti, tu paso cada vez es más lento pero creo que no lo lamento, al contrario un soplo de orgullo llega a mi.
Ahora después de tantos años cuando me acerco a ti, tus ojos siguen despampanantes, brillo único, cabeza más baja y cuerpo temblante.
Nunca vieron mi interés en ti, pero siempre consideré que eras lo máximo, tanto así que llegué a adorarte, quizá más que a tu señora con mente cansada también.
Cantame tango Tatitita, mientras yo sigo con mi melancolía y nudo amargo dentro de mi.
Cantame tanto Tatita mientras mi orgullo se va a las nubes y mi ternura rebota en ti.
Cantame tanto Tatita mientras te amo y odio tu partida que pronto se acercará.
Y aunque el olvido
que todo destruye
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida
una esperanza humilde
que es toda la fortuna
de mi corazón.
Volver
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida
que veinte años no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
Recuerdo tanto, y te miro juro que te miro, desde que me fui de esa casa tétrica , lo admito no lo había recordado, pero ahora lo siento tan latente, podría estar yo en cualquier lugar de la casa, baño, pieza, living, durmiendo, saltando esperando, estudiando y bastaba que pasaras tú cantando Gardel, "por una cabeza" o "volver" (habían muchos)
mirándome, moviendo tus pies cansados de tanto ayer, lo veo tan nítido, que quiero volver, volver a sentirte, voz rasgada, cuerpo cansado, pasos lentos , mente clara, algunas veces con tragos pasados en tu alma, gorro, o boina gastados como tú mismo.
Tus ojos pardos llenos de lágrimas apuntaban a una pequeña que en ese momento conocía poco.
Soy la misma y sé que recuerdas, no sé si leer, escribir o tu pasado, pero sé que quedan esos tangos que me hicieron gozar escuchándote. para sacarme una sonrisa, mirarte y que tu estuvieran en frente
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que pobladas de recuerdos
encadenen mi soñar.
cantamela una vez más, espero no te detengas, espero tu canto no llegué al final de tu respiro, por favor sigue con la melodía , con tus años mozos metidos en tu mente y mirame, mirame como lo hiciste alguna vez con más juventud, hazlo como si aún tuvieras lucidez completa.
No quiero ver arrugas en tu rostro, solo quiero verte florecer tranquilamente, hasta cuando tenga que ser, temprano o tarde .
ya te acuestan, no quieres ver el atardecer en tu patio, quieres comer, poco pero comer, tu mente quiere recuerdos pero nada llega a ti, tu paso cada vez es más lento pero creo que no lo lamento, al contrario un soplo de orgullo llega a mi.
Ahora después de tantos años cuando me acerco a ti, tus ojos siguen despampanantes, brillo único, cabeza más baja y cuerpo temblante.
Nunca vieron mi interés en ti, pero siempre consideré que eras lo máximo, tanto así que llegué a adorarte, quizá más que a tu señora con mente cansada también.
Cantame tango Tatitita, mientras yo sigo con mi melancolía y nudo amargo dentro de mi.
Cantame tanto Tatita mientras mi orgullo se va a las nubes y mi ternura rebota en ti.
Cantame tanto Tatita mientras te amo y odio tu partida que pronto se acercará.
Y aunque el olvido
que todo destruye
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida
una esperanza humilde
que es toda la fortuna
de mi corazón.
Volver
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida
que veinte años no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
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